Por: Ricardo Ojeda
Hola, me llamo Ricardo y nací en una familia de gordos,
o más bien, de gordas. Mi madre, mis abuelas, mis tías,
mis primas y también varios de mis tíos son gordos de
diferentes "calibres"; desde quien únicamente ostenta
unos cuántos kilillos de sobra, hasta los obesos con 30
o más kilos por encima de lo que resulta saludable y -
estético.
A partir de que tuve uso de razón, mi madre está -
"a dieta", y al día de hoy, con 83 años a cuestas sigue
batallando con la báscula. Mis hermanas y hermanos
carnales, ahora ya con más de 40 años de edad se han
sumado "a la tradicional gordura familiar". Sin embargo
yo, que como, ingiero, devoro, degluto, y con perdón de
ustedes, "trago" más que todos ellos. . . . . . . permanezco
delgado e incluso un poco por debajo del peso que se con
-sidera apropiado para mi 1.75 m de estatura y 48 años
de edad. Yo peso 67 Kilos. Mi secreto: TODA MI VIDA
HE TENIDO BUENOS HABITOS DE ALIMENTACION
E HIGIENE CORPORAL. ¿Pero cómo puede tener buenos
hábitos alguien que come como un verdadero salvaje? Muy
fácil, todo está en la calidad de la comida que se consume,
la forma de comerla y la actividad física cotidiana.
Un hábito es precisamente una costumbre, algo que hacemos
diariamente y que llega a formar parte de nuestra personalidad,
como bañarse, lavarse los dientes, ser madrugador, ser traba -
jador, ir de vacaciones una vez al año,etc, todos son ejemplos de
cosas que habitualmente hacemos, con cierta periodicidad en
nuestra vida. El problema estriba en que así como existen buenos
hábitos, también abundan los malos hábitos como el tabaquismo,
el comerse las uñas, el no ser aseado;y por supuesto el tema que
nos interesa:una mala alimentación.
Por mi familia sé de primera mano cuánto sufren las gorditas y
los gorditos: Dificultad para ponerse la ropa que les gusta, para
conseguir pareja, para moverse, para mantener una buena salud
pues la obesidad es un importante factor de riesgo para la diabetes,
la hipertensión, la artritis, la colitis, la apoplegía, los infartos y toda
una gama de padecimientos que hacen la delicia de todos los médi -
cos en sus diferentes especialidades. Así mismo es frecuente que la
obesidad provoque baja autoestima en quien la lleva encima.
Debido a lo antes expuesto, desde hace varios años me he dado a la -
tarea de compartir de forma gratuita en mis ratos libres, con un sin -
número de gorditas y gorditos los hábitos que he observado toda mi
vida para mantenerme delgado sin demasiado esfuerzo a pesar de que
con mucha frecuencia incurro "en uno de los siete pecados capitales:
la gula". Comencé a tratar de ayudar a mi familia. . . . . . . ¡pero nadie
es profeta en su tierra! No todos aquellos a quienes traté de ayudar
alcanzaron el objetivo de perder peso, por la simple razón de que no
llevaron a cabo las sugerencias que les hice, pero tooooooodos los que
sí llevaron a cabo los hábitos que aquí me propongo compartir; bajaron
a su peso ideal en aproximadamente un año, ya que no se trata de un -
método para bajar de peso en dos patadas. Lo hermoso del asunto es
que al alcanzar el peso deseado, si continuan practicando los hábitos
que les voy a enseñar. . . . . permanecerán esbeltos, delgados y hasta
flacos por el resto de sus vidas, sin reacciones de rebote, súbitos au -
mentos de presión arterial o de azúcar en la sangre, si es que ya son
diabéticos.
Gracias al internet, me propongo llegar al mayor número de personas
que me sea posible para ayudarles a abatir uno de los modernos azotes
de la raza humana: LA OBESIDAD
jueves, 22 de enero de 2009
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